Una denuncia de una de las víctimas, en 2015, abrió una
compleja investigación judicial en Diamante, a cargo de los fiscales Gilberto
Robledo y Laureano Dato, que recién se cerró en 2017. El miércoles 18 de
octubre la causa fue elevada a juicio oral por el juez de Garantías de
Diamante, Julián Vergara, con una petición durísima de parte de los fiscales:
pidieron 20 años de cárcel para Forcher. Las audiencias se desarrollarán desde
el 24 al 28 de septiembre.
Concluido el trabajo de analizar la prueba, la causa Forcher
entró en etapa final. El martes 18 de octubre de 2017 se realizó la audiencia
de remisión a juicio de la causa, y a pesar de que la defensa del ex jefe del
Grupo Scout, representada por Nelson Schlotahuer, interpuso algunos planteos de
nulidad, finalmente el juez de Garantías Julián Vergara resolvió elevar la
causa a juicio oral, con un pedido de parte de los fiscales de 20 años de
cárcel para Forcher.
La causa está caratulada "Forcher Juan Alberto
s/Promoción de la corrupción agravada reiterada" y resume lo que sostienen
los fiscales que hacía el ex jefe scout con los adolescentes que quedaban a su
cuidado en los campamentos.
Los encuentros de Forcher con los scouts tenían lugar en la
sede del Grupo San Cipriano, en pleno centro de Diamante, sobre calle Belgrano,
detrás de la parroquia San Cipriano; también en la casa del jefe del grupo
Scout, en Urquiza al 500; o en parajes próximos a la ciudad.
La mecánica de los "juegos" que proponía a los
chicos siempre era la misma, según publicó Entre Ríos Ahora: Uno de esos juegos
se llamaba "cortar riendas", liberar la cabeza del pene del prepucio;
otra, ocuparse de la depilación de la zona pélvica, alrededor del pene; en
ocasiones, someter a cada uno de los adolescentes a una rutina precisa: medir
la extensión del miembro viril. Todos esos "juegos", claro, eran con
una condición sine qua non: todos los scouts debían estar completamente
desnudos.
A lo sumo, con ropas mínimas. Eso era así cuando jugaban al
juego de la "toldería de los indios", y Forcher los hacía desnudar y
sólo vestir con taparrabos.
Pero casi siempre el guiño era sacarse la ropa y quedarse
desnudos: los chicos del Grupo Scout San Cipriano y también el jefe del Grupo
Scout San Cipriano, Juan Carlos Forcher. Todos sin ropa. "No se preocupen, que
esto no sale de acá", los convencía.
A veces los tocaba también: les tocaba la zona de los
genitales a los scouts, y los filmaba. Forcher filmó todas y cada una de las
juntadas con los chicos.
Todo lo que hizo Forcher en sus años al frente del Grupo
Scout de Diamante quedó prolijamente filmado: en videocasetes, en DVD, en
pendrive, y archivado en su casa.
Forcher dirigió el Grupo Scut San Cipriano entre 2005 y
2013. Pero su trabajo con chicos viene de antes, de principios de la década de
1990.
Cuando la Justicia allanó su casa, tras la primera denuncia,
se secuestró abundante material filmado.
Los fiscales Gilberto Daniel Robledo y Laureano Dato, de la
Unidad Fiscal de Diamante, quedaron sorprendidos al ver la cantidad archivada,
las horas de filmación, las películas pornográficas que Forcher almacenaba en
su casa.
Desde aquella denuncia, iniciaron una compleja investigación
penal preparatoria que les llevó más de dos años. El miércoles 18 de octubre la
causa fue elevada a juicio oral por el juez de Garantías de Diamante, Julián
Vergara, con una petición durísima de parte de los fiscales: pidieron 20 años
de cárcel para Forcher.
En el curso de la investigación, los fiscales primero
sondearon al ex jefe del Grupo Scout: averiguaron si esas filmaciones que les
había hecho desnudos se guardaban. Se comunicaron por mensaje privado de
Facebook. Cuando supieron que era así, y reconstruyeron lo que habían soportado
siendo menores, decidieron presentarse en la Justicia.
La causa Forcher será juzgada por un tribunal conformada por
los jueces Daniel Malatesta, Gervasio Labriola y Carolina Castagno, y las audiencias
se desarrollarán los días 24, 25, 26 y 28 de septiembre próximos, en el salón
de audiencias N° 1 en los Tribunales de Paraná.
La acusación estará a cargo de los fiscales Robledo y Dato,
en tanto que la defensa de Forcher es responsabilidad del abogado Nelson
Schlotahuer.