La medida de fuerza fue comunicada por las entidades en un
escueto comunicado difundido em la tarde del martes tras 2 horas de reunión
virtual, en la cual también se dio a conocer que Coninagro decidió no adherir a
la medida.
Así, las tres entidades concretarán un cese en la
comercialización de granos desde la 0 del lunes próximo hasta las 24 del
miércoles siguiente, al mismo tiempo que aclararon que no habrá control de
cargas en las rutas.
Las entidades, en su conjunto, insistieron "en la
necesidad de revisar esta medida absolutamente negativa para los intereses de
todos los argentinos, en un marco del diálogo con las autoridades que puedan
resolver los destinos del futuro del campo y del país".
Si bien Coninagro no participará de la medida de fuerza, la
Mesa de Enlace aseguró que existe "coincidencia" en el rechazo a la
iniciativa gubernamental "por tratarse de una medida absolutamente
perjudicial para el campo y para la Argentina en su conjunto, como se viene
sosteniendo desde su anuncio".
No es la primera vez que no hay acuerdo en una medida de
estas características entre las entidades en lo que va del actual gobierno.
En el primer cese de comercialización convocado por las
entidades rurales en marzo del año pasado, FAA dio libertad de acción a sus
asociados tras un quiebre interno dentro de sus filas.
En esta oportunidad, el presidente de Coninagro, Carlos
Iannizzotto, justificó el no acompañamiento a la medida al considerar que
"no es momento de parar, pero sí de reclamar. No adherir al cese de
comercialización es una medida a favor del país, no a favor del Gobierno"
y afirmó la necesidad de "agotar todas las instancias de diálogo".
La protesta fue decidida tras la decisión del Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Pesca de cerrar la registración de nuevas
Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) del grano amarillo la semana
pasada hasta que ingrese la nueva cosecha en marzo para asegurar el
abastecimiento interno, explicaron.
El objetivo del Gobierno con el cierre del registro es
asegurarse 4,27 millones de toneladas para que "queden disponibles para el
consumo interno, con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses
del verano, cuando la oferta de cereal tiende a escasear".
El grueso de estas más de 4 millones de toneladas tendrían
como destino la alimentación de animales como los vacunos, pollos y porcinos,
tanto para consumo interno como para exportación.
La medida, si bien tuvo algunos apoyos de empresarios
cárnicos y cámaras, fue rechazado por un gran número de entidades ligadas al
sector agropecuario, al afirmar que se trata de una "intervención del
mercado" y que traerá consecuencias negativas.
Este martes se sumaron las críticas del Centro de
Exportadores de Cereales (CEC) y de las cadenas de los cultivos.
Los exportadores aseguraron que la medida implementada fue
"sorpresiva e inconsulta" y afirmaron que el abastecimiento del
cereal "estaba asegurado para este bimestre".
Según la cámara empresaria, hay registros de existencias por
10 millones de toneladas, de las cuales solo 1,2 millones de toneladas tenía
previsto el destino de exportación.
"La intervención en un mercado transparente altera las
reglas y genera incertidumbre entre los productores, que retraen la venta de
sus stocks y reducen la siembra de la próxima campaña, lo que provoca la
reacción inversa para reducir los precios internos", indicó CEC en un
comunicado.
A su vez, las cadenas de cultivos, integrada por Maizar,
Acosja, Asagir y Argentrigo, también criticaron la decisión al asegurar que
"este tipo de acciones erosionan fuertemente la confianza y conducen a que
inmediatamente se retraigan las inversiones, tanto las de corto y largo
plazo".
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Gabriel
Katopodis, dijo que "una vez los sectores agroexportadores tienen que
pensar en los argentinos" y señaló que, si la intención es "hacer un
lockout, el Gobierno no se va a mover un centímetro" de su postura.
"Una vez los sectores agroexportadores tienen que
pensar en los argentinos" porque especialmente los sojeros "tuvieron
ganancias extraordinarias", aseguró el ministro en declaraciones
formuladas a El Destape Radio.
"Si la Mesa de Enlace hace un 'lockout', el Gobierno no
se va a mover un centímetro", sostuvo Katopodis, quien consideró que es
momento de que "esfuerzo lo hagan aquellos que puedan hacerlo",
consignó Télam.